Fogatas, fuego y pólvora en Colombia – Normas, riesgos y estadísticas para una Navidad seguraRecursosComunicacionesInformación TécnicaInvestigaciónNoticias por ANRACI - 21 noviembre 202521 noviembre 2025 La Navidad en Colombia es una época de alegría, unión familiar y tradiciones que se transmiten de generación en generación. Las luces adornan las calles, los villancicos suenan en cada rincón y las familias se reúnen para compartir momentos especiales. Sin embargo, detrás de esta atmósfera festiva se esconden riesgos que muchas veces se subestiman: incendios estructurales, quemaduras graves y accidentes relacionados con el uso de fuego y pólvora.Cada diciembre, las cifras de emergencias se disparan. Según la investigación liderada por ANRACI, los incendios estructurales aumentan de manera dramática en este mes, y las estadísticas de lesiones por pólvora son alarmantes. ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué dice la ley? ¿Cómo podemos celebrar sin poner en riesgo la vida y el patrimonio? Este artículo responde a estas preguntas con información fundamentada en normativa colombiana, datos oficiales y recomendaciones de entidades expertas.Tradiciones y riesgos: ¿Por qué diciembre es crítico?En Colombia, diciembre es sinónimo de festividades que reúnen a familias y comunidades en torno a tradiciones muy arraigadas. Durante este mes, es común ver prácticas que reflejan el espíritu alegre y cálido de la temporada.Entre estas costumbres se encuentran las fogatas recreativas en barrios y veredas, que se convierten en espacios de encuentro y celebración. También son habituales los asados y reuniones al aire libre, donde la gastronomía y la convivencia fortalecen los lazos entre amigos y familiares.Otra práctica característica es el uso de pólvora y pirotecnia para celebrar fechas especiales como la Noche de Velitas y el Año Nuevo. Estos elementos, aunque representan alegría y color, requieren precaución para evitar accidentes y garantizar la seguridad de todos.Otra de las tradiciones más llamativas de fin de año en Colombia es la quema del llamado “Año Viejo”, un muñeco elaborado con materiales como ropa usada, papel y, en muchos casos, relleno de pólvora. Esta práctica simboliza dejar atrás lo negativo del año que termina y dar la bienvenida al nuevo ciclo con esperanza y alegría. Sin embargo, el uso excesivo de pólvora en estos muñecos incrementa significativamente el riesgo de incendios y accidentes, especialmente en zonas residenciales donde las condiciones de seguridad suelen ser limitadas.Estas costumbres, aunque profundamente arraigadas en la cultura colombiana, implican riesgos elevados que no deben subestimarse. Durante la temporada decembrina, el sobreuso de instalaciones eléctricas por la instalación de luces navideñas es una práctica común que puede generar sobrecargas y provocar incendios.Asimismo, la manipulación de fuego en espacios no controlados, como ocurre en fogatas y asados, incrementa la posibilidad de accidentes, especialmente en zonas residenciales donde las condiciones no siempre son seguras. A esto se suma el uso indiscriminado de pólvora y pirotecnia, una tradición que, aunque festiva, representa un alto riesgo de quemaduras, explosiones y emergencias que afectan tanto a personas como a bienes materiales.El resultado: más incendios, más personas lesionadas y más pérdidas materiales. La investigación de ANRACI confirma que diciembre concentra el mayor número de incendios estructurales en las principales ciudades del país.Fogatas recreativas: ¿permitidas o prohibidas?Las fogatas son una tradición en muchas regiones, especialmente en la Noche de Velitas. Aún cuando no existe una norma nacional que las prohíba expresamente, si hay disposiciones que regulan este tipo de actividad, donde la convivencia y la prevención de incendios son fundamentales:Código Penal (Art. 350): Sanciona prender fuego con peligro común (16 a 144 meses de prisión).Código Nacional de Policía (Ley 1801 de 2016): Prohíbe prender fuego en espacio público sin autorización y regula actividades peligrosas. Esto incluye fogatas improvisadas en parques o calles.Si planeas una fogata, hazlo en espacios autorizados cumpliendo toda la normatividad aplicable y bajo condiciones controladas que incluyen medidas de seguridad como extintores y disponibilidad de agua. Nunca inicies fuegos en zonas boscosas ni cerca de materiales combustibles.Pólvora y pirotecnia: condiciones y restriccionesLa pólvora y la pirotecnia, símbolos de luz y celebración, también esconden una sombra peligrosa. Cada chispa que ilumina el cielo puede convertirse en el inicio de una tragedia si no se respetan las condiciones y restricciones que la ley establece. No son simples reglas: son barreras que protegen vidas.Está prohibido que menores manipulen pólvora, porque la inocencia no entiende del riesgo. También se prohíbe su uso bajo los efectos del alcohol o las drogas, pues la imprudencia puede convertir la alegría en luto. Y los productos con fósforo blanco, tan brillantes como mortales, están vetados por su letalidad.Para los espectáculos públicos, no basta la intención festiva: se requiere autorización de la alcaldía, y las empresas deben cumplir protocolos estrictos y estar registradas, porque detrás de cada explosión hay una responsabilidad. Además, hay zonas donde la pólvora nunca debe encenderse: hospitales, colegios, áreas boscosas, aeropuertos. Lugares donde un error no solo destruye, sino que multiplica el dolor.Cada diciembre, estas normas son la delgada línea entre la luz que celebra y el fuego que consume. Ignorarlas no es solo ilegal: es jugar con la vida.El uso de pólvora está regulado por normas estrictas:Prohibiciones:Venta y uso por menores.Uso bajo efectos de alcohol o drogas.Productos con fósforo blanco.Uso restringido de acuerdo con regulaciones locales.Permisos requeridos:Autorización de alcaldía para espectáculos públicos.Empresas deben cumplir protocolos de seguridad y estar registradas.Zonas restringidas: hospitales, colegios, áreas boscosas, aeropuertos.Impacto ambiental y animalLa pirotecnia no solo afecta a las personas. Los animales sufren estrés, taquicardia y lesiones por el ruido. Las fogatas y quemas abiertas incrementan el riesgo de incendios forestales y contaminan el aire.Riesgos para la salud: cifras que preocupanEl Ministerio de Salud reportó que en la temporada 2023-2024 se notificaron 1.366 casos de lesiones por pólvora, de los cuales 432 fueron menores de edad, un aumento del 21% respecto al año anterior. Las lesiones más comunes incluyen:Quemaduras graves.Amputaciones.Daños oculares y auditivos. Además, la intoxicación por fósforo blanco tiene una letalidad del 20-50%.Cada número en estas estadísticas no es solo un dato: es una vida marcada por el dolor, una familia enfrentando la pérdida o la discapacidad. Las quemaduras, amputaciones y daños irreversibles no distinguen edades ni condiciones; son el precio de segundos de euforia. Y cuando la pólvora contiene fósforo blanco, la celebración puede transformarse en una sentencia, con una letalidad que alcanza hasta el 50%.Estas cifras nos dicen que: detrás del brillo fugaz, puede esconderse una oscuridad permanente.Marco jurídico colombiano: lo que debes saberLa normativa colombiana busca equilibrar la tradición con la seguridad. Estas son las principales disposiciones que debes tener en consideración:Ley 670 de 2001Esta ley protege los derechos de los niños frente al riesgo por artículos pirotécnicos. Prohíbe su venta y uso por menores y establece responsabilidad civil y penal para los adultos que permitan su manipulación. En otras palabras, si un niño resulta lesionado por pólvora, el adulto responsable puede enfrentar sanciones severas.Ley 2224 de 2022 y Decreto 2174 de 2023Regulan todo el ciclo de la pólvora: fabricación, transporte, almacenamiento, comercialización y uso. Entre sus puntos clave:Prohibición del fósforo blanco por su alta toxicidad.Exigencia de permisos para espectáculos pirotécnicos.Multas que pueden superar los $230 millones para quienes incumplan.Código Nacional de Policía (Ley 1801 de 2016)Prohíbe prender fuego en espacio público sin autorización y regula actividades peligrosas. Esto incluye fogatas improvisadas en parques o calles.Normas localesCada ciudad puede imponer reglas más estrictas. Por ejemplo:Bogotá: Prohibición total de venta y uso de pólvora por personas no expertas. Multas desde $693.000 y cierre de establecimientos.Medellín y Cali: Permiten espectáculos pirotécnicos con autorización de la alcaldía y empresas certificadas.Consecuencias legales y sancionesMultas por venta ilegalLa venta ilegal de pólvora no es un simple negocio clandestino; es una apuesta peligrosa que puede terminar en ruina. Las multas comienzan en $693.000, pero el verdadero golpe llega con el cierre definitivo del establecimiento. Cada peso sancionado es un recordatorio de que lucrarse con el riesgo ajeno no solo destruye vidas, también destruye futuros.Sanciones penales para adultos responsables de menores lesionadosCuando un menor resulta herido por pólvora, la tragedia no se mide solo en cicatrices. La ley señala con firmeza a los adultos responsables, imponiendo sanciones penales que pesan tanto como la culpa. Porque permitir que la inocencia juegue con fuego no es descuido: es una decisión que puede costar libertad y dejar una marca imborrable en la conciencia.Decomiso y destrucción inmediata de pólvora en espacio públicoLa pólvora encontrada en espacios públicos no espera segundas oportunidades: se decomisa y se destruye de inmediato. Esta acción drástica no es un acto de autoridad sin sentido, sino una carrera contra el tiempo para evitar que la celebración se transforme en caos. Cada chispa que no se enciende es una tragedia que no ocurre, una vida que se salva.ReferenciasLey 670 de 2001.Ley 2224 de 2022.Decreto 2174 de 2023.Código Nacional de Policía (Ley 1801 de 2016).Resolución 358 de 2024 (MinAmbiente).Investigación ANRACI: Estadísticas de Incendios en Colombia.Cruz Roja Colombiana, Defensa Civil, UNGRD, Ministerio de Salud, Fundación del Quemado. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Linkedin Compartir