Tomado de Blazemaster.com

En los sistemas de protección contra incendios actuales, BlazeMaster® destaca por ser el sistema de tuberías y accesorios de rociadores más especificado en el mundo, pero ¿Cómo llegamos a serlo?

Estamos orgullosos de que el CPVC se haya inventado en nuestros laboratorios, ya que nos brinda un punto de vista único sobre dónde comenzaron estos materiales y cómo hemos trabajado para mejorarlos a lo largo de las décadas.

Todo comenzó en 1938 cuando Waldo Semon, del equipo de especialidades químicas de BFGoodrich, buscaba una forma de fabricar caucho sintético porque el caucho natural de los árboles se estaba volviendo demasiado caro. Mientras que el PVC se había descubierto en el siglo XIX, nadie había encontrado un uso práctico para él, hasta que Semon descubrió una tecnología de plastificación. Esta fue la invención del vinilo, un material suave similar al caucho que se uso inicialmente como un revestimiento para telas resistente al agua. En la Segunda Guerra Mundial, se usó para aislar el cableado en barcos militares.

La división de especialidades químicas de la compañía luego se convirtió en parte de Lubrizol Advanced Materials, que incluye BlazeMaster® y sus marcas hermanas FlowGuard® y Corzan®.

Durante las décadas de 1940 y 1950, el PVC se desarrolló en materiales rígidos para tuberías y otras aplicaciones. En 1942 se agregó cloro a los materiales por primera vez, la investigación y desarrollo continuaron hasta que se patentó la tecnología de coloración de PVC en 1958; así fue como nació el CPVC, un termoplástico hecho de un polímero de PVC fortificado con moléculas de cloro y aditivos especializados que le permiten resistir calor intenso y presión.

Las primeras pruebas de campo comenzaron en 1960, cuando se instaló tubería de CPVC para la plomería de una casa experimental construida por la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas. Debido al gran éxito de ese proyecto, se inició la producción comercial en 1962.

Al año siguiente, el CPVC de la compañía se incorporó a más casas de prueba en el área de Baltimore, Maryland. Más de 30 años después, un equipo pudo tomar muestras de esas tuberías y las encontró en perfectas condiciones.

El crecimiento del sistema de protección contra incendios BlazeMaster®

La empresa entró en el mercado de protección contra incendios en 1984 con la introducción del CPVC BlazeMaster®. Gracias a su fácil instalación, bajo costo de mantenimiento y resistencia natural a la corrosión, ofreció al mercado una alternativa viable a la tubería de acero.

Inicialmente, todos los productos de tubería de CPVC de la empresa se fabricaban con un solo compuesto. En la década de 1990, los investigadores encontraron formas de desarrollar compuestos adaptados a aplicaciones específicas. Por ejemplo, el CPVC BlazeMaster® fue diseñado con mayor resistencia para soportar la alta presión del agua requerida en los sistemas de rociadores contra incendios.

El uso de BlazeMaster® continuó creciendo durante la década de 2000:

• La empresa desarrolló nuevas mejoras en el listado que permitieron instalar la tubería de CPVC en sótanos, áticos y otras aplicaciones.
• Por primera vez en la historia, el costo del acero excedió las tuberías de CPVC. Aunado a esto, la sencilla instalación de un solo paso con cemento solvente ayudó a mejorar la ventaja de costos de BlazeMaster®.
• Las ventas de CPVC de BlazeMaster® se expandieron globalmente a los mercados de Europa, Latinoamérica y Asia.
• El programa FBC™ System Compatible se lanzó en 2002 para garantizar que los productos auxiliares, como los selladores de roscas y los lubricantes, sean químicamente compatibles con todas las marcas de tuberías Lubrizol®.

El crecimiento global incrementó la inversión en instalaciones para la manufactura de las tuberías. En 2014, Lubrizol® anunció una expansión global de $400 millones de dólares para aumentar su capacidad de fabricación de compuestos y resina de CPVC.

Hoy en día, BlazeMaster® es el líder indiscutible en el suministro de soluciones de seguridad contra incendios para una amplia variedad de aplicaciones en todo el mundo, desde hogares, oficinas, escuelas, hospitales, y mucho más.

Entonces, cuando mires hacia arriba y veas una tubería naranja, debes saber que todo comenzó con Waldo Semon y sus innovaciones hace muchos años. Hoy, su legado sigue vivo en los sistemas de protección contra incendios de todo el mundo.