BlogNoticias por ANRACI - 11 agosto 202512 agosto 2025Incendio en Fontibón: lecciones y lineamientos para prevenir emergencias en almacenamiento de llantasEl 2 de agosto de 2025, un voraz incendio en un centro de acopio de llantas del barrio El Recodo, en la localidad de Fontibón (Bogotá), provocó pánico entre los habitantes tras una fuerte explosión y una columna de humo visible a varios kilómetros. El Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá desplegó unidades de Fontibón, Kennedy, Central, Venecia y Chapinero, con apoyo de drones, manejo de materiales peligrosos y maquinaria amarilla para remover escombros.Aunque no se registraron personas lesionadas, las pérdidas materiales fueron significativas: se destruyeron dos establecimientos comerciales, dos camiones tipo turbo y un vactor. El material acumulado —llantas usadas— presentó un reto especial para la extinción debido a su alta inflamabilidad y al humo denso y tóxico que genera, complicando la visibilidad y la seguridad de las operaciones.Lecciones y riesgos identificadosEl incendio evidenció que el almacenamiento masivo de llantas sin medidas adecuadas representa un riesgo crítico para la seguridad pública, el medio ambiente y la continuidad operativa de los negocios. Dentro del incidente, se destacan los siguientes elementos:Este tipo de materiales, altamente combustible, pueden alcanzar temperaturas superiores a los 800 °C y mantener la combustión interna durante horas o incluso días, lo que dificulta significativamente su control.La propagación del fuego en estos escenarios es rápida y requiere grandes volúmenes de agua o el uso de agentes espumantes especializados para su extinción. Además, el impacto ambiental es considerable, ya que el humo generado contiene compuestos tóxicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que representan un riesgo grave para la salud humana y el entorno.Otro aspecto crítico identificado fue la ausencia o insuficiencia de sistemas automáticos de supresión. La falta de rociadores, barreras cortafuego y mecanismos de detección temprana agrava la emergencia, limitando la capacidad de respuesta y aumentando el potencial destructivo del incendio.Estos hallazgos refuerzan la necesidad de implementar medidas técnicas y normativas específicas para el manejo seguro de llantas usadas y otros materiales de alto riesgo.Recomendaciones generales de prevención.Para prevenir emergencias en el almacenamiento de llantas, es fundamental considerar criterios específicos de ubicación y diseño. Se recomienda que estos materiales se almacenen en patios abiertos, bien ventilados y con control de acceso, manteniendo distancias seguras respecto a edificaciones y otras áreas de riesgo que puedan verse comprometidas en caso de incendio.En cuanto al manejo y rotación de inventarios, es importante evitar acumulaciones prolongadas que aumenten la carga combustible. El almacenamiento debe organizarse en bloques pequeños, separados por pasillos, lo que facilita el acceso y la intervención en caso de emergencia.Las medidas activas y pasivas de protección contra incendios juegan un papel clave, por ello, es necesario contar con sistemas de detección temprana que permiten una respuesta rápida ante cualquier indicio de combustión. Asimismo, el uso de muros cortafuego y separaciones físicas contribuye a limitar la propagación del fuego entre zonas de almacenamiento.El control de fuentes de ignición es otro aspecto esencial, se debe prohibir fumar y evitar el uso de herramientas que generen chispas en las áreas de acopio. Además, es necesario revisar periódicamente las instalaciones eléctricas y los equipos cercanos para detectar posibles fallas que puedan desencadenar un incendio.Finalmente, los trabajadores deben estar entrenados en el manejo de incendios relacionados con llantas y participar en simulacros coordinados con cuerpos de bomberos y otras entidades de respuesta, fortaleciendo así la preparación ante este tipo de riesgos.Lineamientos técnicos y normativos para almacenamiento de llantasNormas y regulaciones aplicables.La gestión segura del almacenamiento de llantas usadas debe estar respaldada por normas técnicas específicas que orienten el diseño, la operación y la protección contra incendios en estos espacios. La NFPA 13, estándar para la instalación de sistemas de rociadores, establece criterios de diseño aplicables a materiales de caucho, tanto en almacenamiento en estanterías como en pilas. Por su parte, la NFPA 230 clasifica las llantas como materiales de riesgo especial y define métodos de protección adecuados para su almacenamiento.En contextos de almacenamiento temporal, como obras o instalaciones provisionales, la NFPA 241 ofrece lineamientos para salvaguardar operaciones de construcción, modificación o demolición. A nivel local, los Decretos 442 de 2015 y 265 de 2016, emitidos por el Distrito Capital, regulan la disposición, el transporte y el almacenamiento de llantas usadas, estableciendo condiciones mínimas para su manejo responsable.Complementariamente, la normativa colombiana contempla requisitos generales de protección contra incendios en la NSR-10, así como disposiciones de seguridad eléctrica en el RETIE, ambos aplicables a instalaciones donde se manipulan o almacenan materiales combustibles. Estas regulaciones, en conjunto, conforman el marco técnico necesario para prevenir emergencias y garantizar la seguridad en este tipo de operaciones.Requisitos para almacenamiento seguro de llantasCuando se almacenan llantas en pilas que superan los 1,5 metros de altura, es fundamental aplicar criterios técnicos que reduzcan el riesgo de incendio y faciliten una respuesta efectiva en caso de emergencia. Si el lugar cuenta únicamente con rociadores instalados en el techo, la altura máxima recomendada para las pilas es de 3,7 metros. En instalaciones más avanzadas, donde se utilizan rociadores intermedios dentro de estructuras tipo estantería (racks), la altura puede llegar hasta 7,6 metros, siempre que se realicen cálculos hidráulicos adecuados para garantizar su eficacia.Además, se deben organizar las llantas en bloques de almacenamiento que no superen los 60 metros cuadrados, separados entre sí por pasillos de al menos 2,4 metros de ancho. Esto permite el acceso de personal de emergencia y evita que el fuego se propague rápidamente. También es importante mantener una distancia mínima de 0,9 metros entre la parte superior de las pilas y el techo, para que los sistemas de rociadores funcionen correctamente.Sistemas de rociadores en estanterías.Cuando se utilizan estanterías para almacenar llantas a más de 3 metros de altura, es necesario instalar rociadores en cada nivel intermedio. Estos deben ser rociadores de gran capacidad, diseñados para liberar grandes volúmenes de agua rápidamente. Además, deben estar protegidos contra golpes accidentales y contar con espacio libre alrededor para que el agua se distribuya de manera efectiva.En estanterías abiertas, es esencial que al menos el 50 % del área horizontal esté libre, lo que permite que el patrón de descarga del rociador no se vea obstaculizado por estructuras o materiales.Medidas complementariasMás allá de los sistemas de supresión, se recomienda implementar detección mediante tecnología que permiten detectar el incidente antes de que se genere un incendio.También es clave integrar el plan de emergencia con los cuerpos de bomberos locales y las empresas de servicios públicos, para asegurar una respuesta rápida y coordinada.PrensaEl TiempoEl incendio causó pánico. Foto: Capturas de vídeo de XBomberos y equipos de rescate atienden incendio de llantas acumuladas en la localidad de Fontibón, BogotáEn las últimas horas, varios habitantes del barrio El Recodo, ubicado en la localidad de Fontibón, en Bogotá, reportaron un incendio sobre la carrera 123 con calle 12 A, por algunas llantas acumuladas en el lugar.De acuerdo con la Secretaría Distrital de Movilidad a través de su cuenta de X, el hecho se registró sobre las 8:16 p. m., por lo que el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá fue alertado de inmediato. Leer más.CitiTvCity TvVoraz incendio en centro de acopio de llantas desató pánico en FontibónUna fuerte explosión seguida de una inmensa llamarada desató el pánico entre los habitantes del barrio El Recodo, en la localidad de Fontibón. El incidente ocurrió sobre las 6:40 de la tarde del pasado 2 de agosto en un centro de acopio de llantas, donde, según testigos, el fuego se propagó rápidamente generando una espesa nube de humo. Los vecinos, alarmados por el estallido, salieron de sus casas en busca de respuestas, mientras las llamas alcanzaban varios metros de altura. Leer másConclusión.El incendio en Fontibón demuestra que el almacenamiento de llantas es un riesgo que exige soluciones técnicas específicas, alineadas con estándares internacionales y regulaciones locales.Este tipo de emergencias son evitables si las empresas del sector adoptan una cultura de prevención sólida, invierten en sistemas de protección contra incendios, y cumplen rigurosamente con la legislación ambiental y de seguridad industrial.La articulación entre industria, autoridades y gremios técnicos es clave para proteger vidas, bienes y medio ambiente, al tiempo que se impulsa una gestión responsable y sostenible de los residuos como las llantas usadas. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Linkedin Compartir