ANRACI – Asociación Nacional de Protección Contra Incendios

Construir seguro es construir con responsabilidad: Una mirada desde la protección contra incendios

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En el contexto actual de urbanización acelerada, cambio climático y vulnerabilidad creciente en las ciudades, hablar de edificaciones seguras ya no es un asunto exclusivamente técnico: es una necesidad ética y social.

Los edificios representan no solo estructuras físicas, sino espacios donde se desarrolla la vida. Por eso, garantizar su seguridad, sostenibilidad y resiliencia debe ser un propósito común que involucre a gobiernos, profesionales, empresas y ciudadanía.

El International Building Safety Day (www.buildingsafetyday.org), promovido por el International Code Council (ICC), es una oportunidad para visibilizar esta realidad y reconocer el papel de quienes trabajan silenciosamente para que nuestras edificaciones sean espacios seguros para todos.

Uno de los aspectos más determinantes –y paradójicamente invisibles– de la seguridad en edificaciones es la protección contra incendios. Se trata de un campo altamente especializado que combina normas técnicas rigurosas, diseño de sistemas, tecnología avanzada y operación continua.

Sin embargo, en muchos países de América Latina, aún persisten vacíos normativos, falta de formación técnica, baja inversión en mantenimiento y escaso control del cumplimiento. Esto se traduce en una situación crítica: edificaciones nuevas o remodeladas que no cuentan con sistemas funcionales de protección activa o pasiva, dejando a miles de personas expuestas ante emergencias que podrían evitarse o controlarse con medidas técnicas adecuadas.

La seguridad contra incendios no es un lujo ni un accesorio. Es un componente estructural del diseño y operación de los edificios. Sistemas como rociadores automáticos, detección y alarma, señalización, extintores, gabinetes, redes y control de humos no solo mitigan el riesgo, sino que salvan vidas.

Numerosos estudios demuestran que la presencia de sistemas automáticos reduce drásticamente la tasa de mortalidad y las pérdidas materiales asociadas a incendios estructurales. Más aún, cuando estos sistemas son integrados al diseño desde la etapa inicial del proyecto, su costo representa un porcentaje muy bajo del valor total de la obra, pero su impacto en seguridad es inmenso.

No obstante, la tecnología por sí sola no garantiza la seguridad. Se requiere personal competente, capacitado, certificado y con una ética profesional sólida. La calidad de una instalación, la correcta configuración de una bomba contra incendios, el sellado de un paso de tubería, o la presión en una red hidráulica, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, la profesionalización del sector es un reto urgente, para lo cual ANRACI trabaja incansablemente con el fin de fortalecer las capacidades del sector y del personal involucrado en la cadena de diseño, instalación, inspección, prueba y mantenimiento de estos sistemas.

Por otra parte, la regulación cumple un papel esencial. Muchos países carecen de códigos de construcción actualizados o adoptan normas internacionales sin un proceso de contextualización técnica ni mecanismos de verificación. La armonización normativa, la creación de reglamentos técnicos y la vigilancia efectiva del cumplimiento deben convertirse en prioridades públicas si queremos avanzar hacia entornos más seguros y resilientes. El trabajo del ICC con ANRACI y junto con el ICONTEC en Colombia, esta llevando a la construcción de un Código de Incendios para minimizar esta problemática.

Otro aspecto fundamental es la sostenibilidad. La destrucción de una edificación por incendio no solo cobra vidas, sino que implica emisiones, residuos, pérdidas energéticas, desplazamientos y enormes costos de reconstrucción.

Desde esta perspectiva, invertir en protección contra incendios también es una acción ambientalmente responsable. Edificaciones que resisten, que protegen, que perduran, son clave para avanzar hacia comunidades sostenibles. Esto se alinea directamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de las Naciones Unidas: “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.

El International Building Safety Day debe convertirse en una plataforma para visibilizar logros, reconocer avances, pero también identificar brechas. América Latina tiene retos enormes, pero también experiencias inspiradoras. Hospitales que han permanecido operativos tras incendios gracias a sus sistemas de supresión; centros de datos que han evitado pérdidas millonarias gracias a la detección temprana; y escuelas que protegen a cientos de niños gracias a la existencia de rutas de evacuación bien señalizadas. Estas historias deben contarse, compartirse y multiplicarse.

Desde ANRACI, reiteramos nuestro compromiso con la seguridad de las edificaciones como principio técnico y humano.

Promovemos el diseño bajo norma, la instalación con responsabilidad, el mantenimiento preventivo, y sobre todo, la conciencia de que cada válvula, cada sensor y cada metro de tubería instalado correctamente, puede representar una vida salvada.

Construir seguro es construir con responsabilidad.

Es una decisión que toma forma en cada plano, en cada revisión técnica, en cada ajuste de presión y en cada inspección documentada.

La invitación, en esta fecha especial, es a renovar nuestro compromiso con la seguridad, porque detrás de cada edificación está la vida.

Anraci y su compromiso con el International Building Safety Day 2025.

Anraci and its commitment to International Building Safety Day 2025.

Mensaje del Presidente de Anraci.