Tenga cuidado con la Estufa.

Nunca deje las ollas desatendidas encima de la estufa y ponga mucha atención a lo que se está cocinando en el horno. Tenga siempre una tapa a mano para tapar la olla en caso de un incendio.

Cocinar es la primera causa de incendios en el hogar, y la mayoría de los incendios se deben a la falta de atención al cocinar.

Deje suficiente espacio para los calentadores de ambiente.

Mantenga los calentadores por l omenos a 90 cm de todo lo que sea inflamable.

La calefacción es la causa principal de incendios en el hogar durante los meses de invierno.

Tenga cuidado al Fumar.

Use ceniceros grandes que no se vuelquen, y humedezca las colillas y cenizas antes de tirarlas en la basura. Nunca fume en la cama, cuando tenga sueño, si está ebrio, o cuando este tomando alguna medicina que le produce sueño.

Los incendios originados por cigarrillo son la principal causa de muerte en incendios y la tercera causa de heridas en incendios en el hogar.

No deje fósforos ni encendedores a la mano

Mantenga los fósforos y encendedores lejos del alcance y de la vista de los niños, en un gabinete alto y bajo llave.

Los niños que más probabilidades tienen de empezar un incendio jugando con fósforos y encendedores son los menores de seis años.

Revise los cables eléctricos.

Examine los cables eléctricos para asegurarse de que no estén en mal estado detrás de los muebles, debajo de los tapetes. Reemplace los cables y elementos del sistema eléctrico tales como enchufes que se encuentren deteriorados, repare las conexiones que lo requieran.

Los aparatos y conexiones eléctricas son la cuarta causa principal de incendios en el hogar  y la quinta causa de muertes en incendios.

Ponga atención a las velas.

Mantenga las velas por lo menos a 30 cm de distancia de cualquier cosa que pueda arder y apáguelas cuando salga de la habitación o cuando se disponga a dormir.

La cantidad de incendios debido a las velas prácticamente se han triplicado en la última década.

Cuente con un plan de escape para un incendio en el hogar.

Haga un plan de evacuación en el Hogar y practíquelo por lo menos dos veces al año para que todos sepan qué hacer en caso de un incendio.

Instale Alarmas de Humo.

Instale alarmas de humo en cada nivel de su casa, afuera de los dormitorios. Asegúrese de que todos reconozcan el sonido de la alarma.

Si duermen con las puertas de las habitaciones cerradas, instala alarmas interconectadas de modo que cuando suene una, suenen todas.

Pruebe las Alarmas de Humo.

Pruebe las alarmas de humo una vez al mes y cuando reeemplace las pilas una vez al año, o cuando suena “intermitente”.

Reemplace cualquier alarma que tenga más de 10 años. Reemplace las alarmas de humo que utilicen pilas de larga duración (10 años) cuando el ruido de la alarma avise que las pilas están bajos o cuando no responden a las pruebas periódicas. Las pilas de dichas unidades no se pueden reemplazar.

En caso de incendio, gatee por debajo del humo.

Si hay que escapar por el humo, gatee hasta la salida manteniendo la cabeza a 30 o 60 cm por encima del piso donde el aire es más limpio.