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Código Nacional de Seguridad Humana y Protección Contra Incendios. Una apuesta hacia la reducción del riesgo.

Por: Capitán Carlos Cartagena y Teniente Javier Coral. Dirección Nacional de Bomberos de Colombia.

Código nacional de seguridad humana y protección contra incendios Colombia – una apuesta hacia la reducción del riesgo.

Introducción.

Los esfuerzos de un gobierno nacional en la promulgación de nueva legislación, actualmente se presenta por la protección a la humanidad y nos hace enfrentarnos a una paradoja del desarrollo. A pesar de que las personas viven en promedio más tiempo, son más ricas y gozan de mejor salud, estos avances no han logrado aumentar su sensación de seguridad.

Esto es válido para países de todo el mundo y se venía observando incluso antes de la incertidumbre causada por la pandemia de COVID-19. La pandemia ha aumentado esta incertidumbre. Ha puesto en peligro todas las dimensiones de nuestro bienestar y ha amplificado un sentimiento de temor en todo el planeta. Esto, unido a las crecientes tensiones geopolíticas, las desigualdades cada vez mayores, el retroceso democrático y los devastadores fenómenos meteorológicos relacionados con el cambio climático, amenaza con revertir décadas de progreso en materia de desarrollo, desviarnos aún más del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y retrasar la urgente necesidad de una transición más verde, más inclusiva y justa.

En este contexto, y bajo la información tomada por el ¨Informe Especial Las nuevas amenazas para la seguridad humana en el Antropoceno exigen una mayor solidaridad, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)¨. Explica esta paradoja, destacando la fuerte asociación que existe entre el descenso de los niveles de confianza y el aumento de la sensación de inseguridad. Además, sugiere que durante el Antropoceno — un término propuesto para describir la era en la que los seres humanos se han convertido en los principales impulsores del cambio planetario, alterando radicalmente la biosfera— las personas tienen buenas razones para sentirse inseguras. Las múltiples amenazas, como la COVID-19, la tecnología digital, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, se han vuelto más prominentes o han adoptado nuevas formas en los últimos años.

En resumen, la humanidad está convirtiendo el mundo en un lugar cada vez más inseguro y precario. El informe vincula estas nuevas amenazas con la desconexión entre las personas y el planeta, argumentando que estas amenazas —como el Antropoceno mismo— están profundamente interrelacionadas con la creciente presión planetaria.

Esto implica ir más allá de considerar la seguridad de las personas y las comunidades para tener en cuenta también la interdependencia entre las personas y entre estas y el planeta, como se refleja en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

De este modo, la iniciativa desde un grupo de primera respuesta en la reducción del riesgo contra incendio y protección del medio ambiente como son los Bomberos al convertirse en la única fuerza del estado requiere herramientas propias que permitan su regulación y establecer la entrada hacia el Como.

Una de esas estrategias, es la adopción de conceptos en seguridad humana y protección contra incendios que afirmen la importancia de la solidaridad, ya que todas las personas somos vulnerables al proceso sin precedentes de cambio planetario que estamos experimentando durante el Antropoceno.

En segundo lugar, las personas no deben ser tratadas como pacientes indefensos, sino como agentes de cambio con capacidad para actuar, influir en su propio futuro y corregir el rumbo.

Una respuesta clara y contundente desde la transformación de Bomberos, es el establecimiento de normas duras en materia de seguridad contra incendios para un país que está creciendo, y es la creación de un código; haciendo la diferencia en que un código establece el Cuándo se debe realizar y la creación de una norma es el Como se debe hacer, para esto, el país ya tiene materiales de referencias como el código de fuego de la NFPA que se actualiza de forma muy dinámica, además eliminando el mito que los códigos son supra evaluados por su exageración, y en realidad no es así, más aún en esta época en donde se expresa lo mínimo para proteger la vida.

Contextualizando, desde los años 70 NFPA construyo el primer código uniendo formatos que permitan compilar toda la protección contra incendios, haciendo una línea en el tiempo, nos podemos referir desde el año 1992 hasta el año 2021.

Existen parámetros generales y básicos, dentro de un código de protección contra incendios y que a continuación las describimos:

  • Inspecciones y sus criterios en la infraestructura y los equipos.
  • Investigación de incendios, para el estudio de eventos ocurridos.
  • Revisión de diseño de sistemas de protección contra incendios, bajo el precepto de cumplimiento o pares.
  • Formación en protección contra incendios y seguridad humana, basado en el conocimiento y evidencia científica, con el fin de evaluar la certeza en su desempeño.
  • Las condiciones para ocupaciones existentes.
  • Descripción de gases medicinales,
  • Accesos y requerimientos de seguridad para el Cuerpo de Bomberos, y su norma acorde al país.
  • Interacciones con riesgos externos como materiales, incendios forestales y externalidades.
  • Relación con materiales peligrosos.
  • Vías de evacuación, criterios propios de seguridad humana.
  • Educación para la ciudadanía y a la legislación colombiana acorde a los organismos propios.

Generalmente se establece los requerimientos mínimos o criterios básicos para establecer un nivel razonable de protección para la vida humana y a la propiedad, con respecto a condiciones generadoras de incendios, situaciones peligrosas, o interacción con materiales peligrosas, integrando características propias de la infraestructura colombiana.

Por lo cual la facilidad del lenguaje, y la interacción con lo ya construido como es la norma NSR 10 nos genera amplitud para su desarrollo.

Un código técnicamente se lo subdivide por bloques, los sugeridos son: la estructura administrativa, aspectos generales, temas específicos (ocupaciones, requerimientos de protección, procesos, equipos, capítulos de ampliación para actividades propias del país, materiales peligrosos, anexos como complementos a los diferentes temas que tocan las primeras partes).

Además, establecer que las inspecciones no son solo de cumplimiento, es un aspecto educativo y reductivo, bajo la compresión de la importancia en la seguridad contra incendio y expresar finalmente que el momento de la verdad en la seguridad, es cuando se presenta la emergencia, creando confianza absoluta en los elementos que existen, y que los equipos operen como debe ser.

Los códigos se deben revisar continuamente acorde a las estadísticas y probabilidades de los territorios, a través de mesas técnicas para su desarrollo, puliendo requerimientos propios, además el estudio propio frente a eventos masivos, instalaciones para el cuidado de la salud, hoteles, edificios de gran altura, empresas industriales, ocupaciones nuevas, ocupaciones patrimoniales, sectores agropecuarios, almacenamientos, bodegas, condiciones generadoras de incendios, talleres de reparación, recargas de combustibles, extracción de solventes, riesgos de impresión en 3d, manejo de incendios en equipos especializados y aspectos conceptuales frente a bombas contra incendios, suministros de aguas, rociadores automáticos, características hidráulicas y todo lo relacionado con el sistema de protección contra incendio y detección.

Generalmente un código esta soportado como una enciclopedia de todas las normas que actualmente han sido validadas, citándolas cada una en su lectura estableciendo inclusive modelos de ordenanzas para su adopción por territorios, y una estructura fuerte en protección de la salud por bomberos.

Para finalizar, los criterios de la autoridad competente, que son encargados de hacer la fiscalización deben ir acompañados con la creación y adopción de un código, ya que estos solo deben tener una única interpretación con un lenguaje jurídico, entregando un concepto final bajo los preceptos de protección de la vida, protección de la propiedad, características del control de los daños y el bienestar público, manteniendo una alta probabilidad de que el bienestar público y la sensación de seguridad sea alta para todos sus habitantes de todos los estratos y condiciones en el país.

Contextualización frente a los criterios que actualmente Colombia en su historia, ha desarrollado:

Históricamente Los cuerpos de bomberos del país se han ocupado de la necesidad de generar procesos, programas y campañas encaminadas hacia la prevención de riesgos, desde sus orígenes muchos de ellos, dentro de sus estructuras funcionales, crearon las oficinas encargadas de velar por la seguridad de sus comunidades, mediante la inspección de infraestructuras que albergan personal.

Con la promulgación de la ley 322 de 1996 por la cual se creó el sistema nacional de bomberos de Colombia, se estableció en el artículo 12, que es una función de los bomberos, desarrollar campañas públicas y programas de prevención de incendio y otras calamidades conexas, sirviendo a los organismos asesores de los distintos, municipios, territorios indígenas, áreas metropolitanas en seguridad contra incendio y calamidades conexas.

Lo anterior fue ratificado por la ley 1575 de 2012 por la cual se crea la ley General de bomberos de Colombia, en su artículo número 42 definió que los cuerpos de bomberos son organismos competentes para la realización de labores de inspección y revisión técnica en prevención de incendios y seguridad humana en edificaciones públicas y privadas, particularmente en los establecimientos públicos de comercio e industriales, además establece la responsabilidad de los cuerpos de bomberos el informar a las entidades competentes el cumplimiento de las normas de seguridad en general.

De igual forma define en el numeral uno, que la revisión de diseños de los sistemas de protección contra incendios de los proyectos constructivos, la Inspección y prueba abuela de los sistemas y la realización de inspección técnica planeadas, es una tarea de los cuerpos de bomberos.

Posteriormente la ley 1796 del 2016 modifica el artículo 42 y le entrega la competencia de la revisión de diseños e instalación de sistemas de seguridad humana y sistemas de protección contra incendios a las curadurías, modificación que sin lugar a duda pone en riesgo no solamente a los habitantes de esas estructuras, sino que impide que los bomberos puedan hacer recomendaciones previas a la construcción e instalación de los sistemas de protección contra incendio y la seguridad humana.

Todas estas modificaciones a las competencias de los cuerpos de bomberos obligan a la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia -DNBC- a desarrollar estrategias tendientes a generar una seguridad jurídica frente a la Industria de la construcción y especialmente a normas que velen por la seguridad de las personas.

Entendiendo que los códigos de protección contra incendio, se han concebido como los instrumentos normativos que propenden por aportar el mejoramiento de las condiciones de la protección de las personas y promover la adopción de buenas prácticas en el diseño de ingeniería que definan reglas claras, pero sobre todo técnicas y específicas para coadyuvar al desarrollo de los entornos seguros y reducir de esa manera los riesgos a quienes habitan las estructuras, se hace importante generar una estandarización y procedimientos que le permiten el constructor, saber que consideraciones debe de tener al momento de diseñar sus proyectos y, a quienes adquieren o habitan una estructura, brindar las recomendaciones sobre las condiciones mínimas que aseguren la vida.

Sin duda alguna, si se quiere ser exitoso no sólo en la promulgación de esta norma, si no en que la misma sea de fácil aplicabilidad, es necesario tener en cuenta a los diferentes actores a intervenir en este proceso, generar un conocimiento frente a la temática, identificar cuáles son esas buenas prácticas no solamente en el país, sino en la región, las cuales aporten a contar con un instrumento moderno, pero sobre todo seguro.

Dentro de las estrategias para la construcción de este instrumento normativo, es necesario generar un trabajo mancomunado de todos los sectores tanto públicos como privados, donde se puedan alcanzar las expectativas y se logre un consenso frente a la pertinencia, pero especialmente frente a la rigurosidad técnica que con la que debe contar dicha norma.

Los beneficios de contar con un código nacional de protección contra incendio sin duda alguna en principio es garantizar la salud, integridad física, seguridad y el bienestar de las comunidades, esto genera confianza frente a los desarrollos constructivos y debe involucrar aquellas estructuras antiguas para brindar mecanismos de adaptación de acuerdo con las consideraciones técnicas que en este Manual normativo se definan.

Es importante que, en este código nacional de Seguridad Humana y sistemas de protección contra incendio, propendamos no solamente por garantizar la seguridad de quienes habitan las estructuras, sino también, brindarle al sector constructivo la flexibilidad para que sus diseños y en la ingeniería arquitectónica de sus proyectos, puedan contar con el apoyo y el asesoramiento de profesionales en el campo de la seguridad.

Desde luego y como ya lo indicábamos en este documento, se busca también que la subjetividad de quienes tenemos la responsabilidad de velar por el cumplimiento de la norma no transgreda la misma, con criterios personales sin soporte normativo, si no que generemos una seguridad jurídica, para el constructor del proyecto, con unas regulaciones establecidos con anterioridad, sobre las cuales se pueden definir los proyectos constructivos.

Si bien este documento se centra en un componente técnico y científico, no podemos dejar de lado la ética profesional, ya que ésta asegura que a futuro la norma no se convierta en un reto para evadirla, sino que sea amigable y consecuente con las necesidades, tanto de quienes ejecutan los proyectos, como de quienes utilizan los mismos.

Es menester entonces, tener una concepción general de este código nacional de la Seguridad Humana y los sistemas de protección contra incendio, no podemos verlo como una mera herramienta coercitiva ni mucho menos, esto tiene que ser una guía técnica, que ayude al constructor a concebir sus proyectos bajo estándares de seguridad, y a quienes habitan esa estructuras, a velar porque esas normas sean cumplidas de esta manera que generaremos las condiciones propicias, que redunden en una gestión integral de riesgo, más allá de cualquier otra consideración, política o económica que no se ajuste al criterio técnico.

  • Ministerio de ambiente, vivienda y desarrollo territorial. Reglamento colombiano de construcción sismorresistente, NSR-10 (2010). Comisión asesora permanente para el régimen de construcciones sismo resistentes.
  • Informe de las Naciones Unidas año 2022 – SEGURIDAD HUMANA EN EL ANTROPOCENO.
  • NFPA 1. Código de Incendios, Edición 2012 (español)
  • NFPA 13. Norma para la instalación de rociadores automáticos Edición 2022.
  • NFPA 30. Código de líquidos inflamables y combustibles Edición 2021
  • NFPA 72. Código Nacional de Alarmas de Incendio y Señalización
  • NFPA 101. Código de seguridad humana. Edición 2009 (En español).
  • NTC 4114. seguridad industrial. Realización de inspecciones planeada
  • NTC 1461. Higiene y seguridad. colores y señales de seguridad
  • NTC 1480. Elementos de construcción. Ensayo de resistencia al fuego.
  • NTC 1669. Norma instalación de conexiones de mangueras contra incendio
  • NTC 1691. Determinación de las características de ignición superficial de los materiales para construcción.
  • NTC 2050. Código eléctrico colombiano
  • NTC 2301. Código para suministro y distribución de agua para la extinción de incendios en edificaciones. sistema de regaderas.
  • NTC 2885. Extintores portátiles contra incendios.
  • NTC 4140. Accesibilidad de las personas al medio físico. edificios. pasillos.
  • NTC 4143. Accesibilidad de las personas al medio físico. edificios, rampas fijas
  • NTC 4144. Accesibilidad de las personas al medio físico. edificios. espacios urbanos y rurales. señalización.
  • NTC 4145. Accesibilidad de las personas al medio físico. edificios, escaleras.
  • NTC 4349. Accesibilidad de las personas al medio físico. edificios, ascensores.

Carlos Andrés Cartagena Cano.

Administrador de Empresas, Tecnólogo en Investigación Judicial y Especialista en Preparativos para Emergencias y Desastres de la Universidad CES de Medellín; cuenta 27 años de experiencia en el campo operativo los cuales desarrollo en el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín, donde ocupó el rango de Capitán y donde lidero y  administró varias estaciones dela entidad bomberil de dicha ciudad. Así mismo, dirigió equipos de Gestión y Promoción de Seguridad Humana y fue Coordinador del Equipo de Formación y Desarrollo, cargo que le permitió desarrollar el Plan Anual de Formación para Bomberos e integrantes del Concejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres.

Desde su cargo como Capitán, se vinculó a varios procesos tendientes a potenciar la Gestión de Riesgo de Desastres desde el establecimiento de la Política Pública en GRD, el desarrollo del Plan Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres, la creación de la estrategia municipal de respuesta y la implementación del Sistema Comando de Incidentes.

Su experticia como Bombero le ha permitido ser instructor avalado por la Dirección Nacional de Bomberos Colombia desde 1998 y parte del equipo de instructores de USAID DHA; además de destacarse como docente de la Universidad de Antioquia, Universidad CES, Universidad EAFIT y Universidad UPB, campo que le ha permitido ser ponente en diferentes foros como Seminario de Buenas Prácticas en el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetaciones organizado por

CONAF de Chile con apoyo del gobierno Suizo, Chile, ha participado en publicaciones indexadas relacionadas con el gremio.

Además participó del grupo de Investigadores de Incendios y Explosiones formado por la ATF de los Estados Unidos; lo que le permitió crear dicha especialidad en el Municipio de Medellín y brindar capacitación a futuros investigadores.

Actualmente, es Asesor del Director Nacional de Bomberos de Colombia, desde donde continua aportando al fortalecimiento de los bomberos en todo el país


Javier Alberto Coral Meneses.

  • Candidato a PhD en seguridad nacional y estudios estratégicos.
  • Ingeniero especialista en gerencia de la seguridad y salud en el trabajo (CES DE MEDELLIN)
  • Magíster en Gestión integral del Riesgo (Universidad Externado de Colombia).
  • Risk management process ENAE España.
  • Teniente DNBC – Bombero Professional Houston Fire Department Texas – London Fire Brigade.
  • Experiencia: +15 Años
  • Consultor nacional e internacional en temas de riesgos, investigación de accidentes laborales y perito de siniestros.
  • Instructor empresarial para sistema comando de incidentes.
  • Implementación de sistemas integrales de gestión del riesgo en pequeñas, medianas y grandes empresas, de todos los sectores comerciales.
  • Instructor de líneas especializadas de tareas de alto riesgo, ingeniería de protección contra incendios, materiales peligrosos y riesgo químico, con certificaciones específicas en escuelas americanas y europeas.

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